Arranquemos por el vuelo. 28 horas, cuatro aeropuertos, dos aviones y muy poco sueño. Nunca había vivido una travesía así, y la verdad es que cuando aterricé en Oslo, me dije: ¿Habrá valido la pena?
No tardé mucho en entender, por supuesto, que sí había valido la pena.
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No solo porque es un absoluto placer caminar por esta ciudad: por un Oslo sin nieve, soleado en plena primavera, absolutamente ordenado y sofisticado en medio de un bosque y junto al helado fiordo que lleva el nombre de la ciudad.
Sino también porque en esta nación, bandera del primer mundo, se respira un aire distinto del que hay en otros países del mismo estrato: Noruega es generosa y es terriblemente consciente de los problemas del mundo. No solo consciente: cumple lo que proclama con actos claros (y costosos).
Uno de estos actos de compromiso con el mundo (con el mundo que a mí me gusta defender) es el evento me trajo el sábado hasta acá: en nombre de VICE Colombia y ¡Pacifista! he venido como invitado al Oslo Freedom Forum (OFF). Según ‘The Economist’ se trata del Davos de los derechos humanos, y para nuestro amigo de VICE global John Lubbock, el OFF es como “una convención de cómics, pero con los héroes en vida real”.
Yo prefiero prescindir de las metáforas: el OFF es el encuentro más importante de activistas y defensores de derechos humanos del mundo. (Solo denle una mirada al programa.)
Y aquí estoy yo.
Y estaré aquí para ustedes. Junto al parcero y documentalista Juan Camilo Cruz me reuniré con algunas de las personas más impactantes presentes en el foro. Esperen entrevistas en video y más entradas de este blog. Por ahora, les cuento en breve con quiénes hablaré en estos días.
Anas Aremeyaw Anas
Este periodista encubierto de Ghana es una de las superestrellas del evento. No solo por su aspecto (anda permanentemente con una máscara), sino también porque desde 1999 sus investigaciones han destapado abusos a los derechos humanos y casos de corrupción en varias naciones de África. Su modo de trabajo es controvertido. El OFF describe así su estrategia: “nombre, vergüenza pública y cárcel”.
Xavier Bonilla, ‘Bonil’
El ecuatoriano Bonil (@bonilcaricatura) es caricaturista del diario ‘El Universo’ desde hace 20 años, diez de los cuales ha vivido bajo la presión del presidente Rafael Correa (quien lo llamó “un asesino con tinta”). Se le han metido en el apartamento, miembros del gobierno lo han injuriado y calumniado públicamente y lo han sancionado y multado con el fin, al parecer, de ponerle una mordaza. Hasta hoy, sin éxito.
Vian Dakhil
Desde el Parlamento iraquí, que solo tiene dos mujeres, Dakhil (@viandakhil) lideró las protestas por el genocidio yazidí perpetrado en 2014 por Estado Islámico y ha puesto en la agenda de su país debates sobre violaciones, matrimonios forzosos y la violencia contra la mujer y las niñas.
Raed Fares
Este sirio promueve la democracia y el periodismo ciudadano y es actualmente uno los líderes sociales más reconocidos de su país. Fares (@raedfares4), víctima en 2014 de un atentado que casi le cuesta la vida, ha recibido atención mundial, entre otras cosas, por su trabajo gráfico satírico con el cual protesta contra ISIS y el régimen de Assad, así como contra la “mediocridad” del resto del mundo en su reacción a la crisis siria.
Guillermo Fariñas
Este psicólogo, periodista y disidente político cubano ha pasado once años en prisión y ha estado 23 veces en huelga de hambre en protesta por los ataques a la libertad de expresión y otros abusos del régimen cubano. Fariñas (@cocofarinas) se mantuvo en 2007 en huelga de hambre durante siete meses por la censura en internet en la isla.
Grace Jo
Esta activista de derechos humanos norcoreana es la vicepresidente de la principal organización de refugiados de Corea del Norte en el mundo. Tras la muerte de su padre y dos de sus hermanos por desnutrición huyó a China, donde fue detenida y devuelta a su país en dos ocasiones. Tras el tercer intento unos funcionarios de las Naciones Unidas le ayudaron a llegar a Estados Unidos, donde hoy vive.