Artículo publicado originalmente por VICE Australia.
Hay un rancho llamado “dude ranch” en las colinas de Murrundindi, a unos 100 kilómetros al noroeste de Melbourne, donde los turistas chinos acaudalados pueden ir a cazar wombats. El lugar es propiedad de Tom Zhou, un rico empresario chino que es considerado un miembro de la “realeza” dentro de las operaciones del casino Crown, según el periódico australiano The Age. Al parecer, la compañía lleva a millonarios turistas chinos a su lujoso pabellón de caza, en grandes limusinas, con la promesa de que ahí podrán dispararle libremente a la vida silvestre nativa.
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“Al venir a Australia, deberíamos poder experimentar un tipo de vida que no podemos experimentar en China. Lo primero que debemos hacer en Australia es convertirnos en cazador salvaje en las montañas australianas”, dice en mandarín el sitio web de la compañía. No importa si no tienes experiencia disparando, ¡con orientación profesional, serás un gran tirador!
“Liebres, zorros, wombats, patos salvajes… Una variedad de animales salvajes están ahí para que tengas unas felices vacaciones”.
Las denuncias son parte de un creciente escándalo que rodea al casino Crown, provocado por los reportajes de Nine News y The Age, en los cuales se afirma que los turistas chinos millonarios están reciben trato preferencial en el tramite de sus visas, y que además pagan por servicios sexuales y por conseguir acceso a drogas, según la senadora Sarah Hanson-Young del partido político de los Verdes australianos. En una intervención que tuvo en el parlamento la semana pasada, Hanson-Young condenó ese comportamiento “obsceno” e imploró a la Coalición que hiciera algo al respecto, informa The Guardian.
“Esto es más que extraño. Esto es más extraño que la ficción”, dijo. “¿Por qué este gobierno no está haciendo absolutamente nada para impedir este comportamiento horrible y obsceno?”.
“¿Realmente nuestro gobierno considera apropiado acelerar los procesos de protección fronteriza para los multimillonarios chinos y que así puedan venir a Australia a cazar la vida silvestre del país?”, agregó.
El casino Crown ha negado las acusaciones de que ofrece el servicio de aceleración del tramite de visas para los multimillonarios que viajan desde China. Su junta directiva también afirmó que los organizadores de esos viajes para turistas millonarios no están relacionados con la compañía, y que “son operadores independientes que hacen arreglos para que sus clientes visiten muchos casinos a nivel mundial”.
Independientemente de las afiliaciones de la compañía, esta parece estar explotando una laguna legal que permite a las personas cazar y matar wombats sin autorización en ciertas partes de Victoria, según un reporte del The New Daily. Hay 193 distritos en la parte oriental del estado donde los wombats han sido declarados desprotegidos bajo la Sección 7A de la Ley de Vida Silvestre, una de las cuales es Murrundindi. La Ley de Vida Silvestre establece que “en las áreas donde no están protegidos, la población de Wombats comunes puede ser controlada sin que se requiera una autorización”.
También señala que “en estos distritos, los wombats solo pueden ser controlados por un terrateniente u ocupante dedicado a la producción rural o por sus empleados permanentes” y que “la población de wombats solo puede controlarse mediante el uso de armas de fuego que cumplan con especificaciones estrictas”. Pero la secretaria del Consejo Australiano de Protección de la Vida Silvestre (AWPC), Eve Kelly, sugirió que estas leyes no van lo suficientemente lejos como para evitar la caza recreativa y proteger a los wombats de ser asesinados solo por deporte.
“En los distritos donde los wombats están desprotegidos hay menos regulación, investigación y combate de casos de crueldad animal”, denunció The New Daily. “Si los propietarios de las tierras pueden matar legalmente a los wombats dentro de sus propiedad privadas, ¿qué impide que los turistas extranjeros vengan a cazar a los animales silvestres solo por fines recreativos?”.
Este pabellón de caza ha generado controversia e indignación entre los lugareños, y los vecinos dicen que les “asusta” la idea de que haya turistas sin licencia e inexpertos disparando armas de alto poder cerca de sus propiedades.
“No solo se trata de millonarios; son grandes apostadores que llegan en autos de lujo”, le dijo un vecino a The New Daily. “Estos turistas llegan como si fueran John Waynes armados”.