Artículo publicado originalmente por VICE Asia.
El fin de semana pasado, un tailandés llamado Anont Rotthong publicó un anuncio en Facebook que ofrecía $300 000 mil dólares y un imperio de durión a cualquiera que se casara con su hija de 26 años. Después de que la publicación fuera cubierta por docenas de medios de comunicación, incluido VICE, las proposiciones comenzaron a aparecer.
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Channel News Asia informa que más de 10,000 personas respondieron a la convocatoria, lo que forzó a Anont a dar a conocer el proceso de selección y a anunciar que los contendientes tendrían que pasar una prueba adicional de tres meses, trabajando en uno de sus huertos de durión. Los pretendientes no recibirían pago alguno, dijo, describiendo el trabajo gratuito en el huerto como un “torneo”.
“Traigan mucha ropa, van a trabajar durante tres meses. Si quedan más de dos pretendientes después de eso, trabajarán durante tres meses más hasta que solo quede uno. Él será el tipo de pareja que quiero para mi hija”, escribió en Facebook, según una traducción de Coconuts Bangkok.
Pero ahora ha decidido anular esa parte del desafío, diciendo que todo se ha salido de control. “Yernos interesados, por favor dejen de llamarme. Me estoy muriendo porque mi teléfono ha estado sonando las 24 horas del día. Déjenme descansar y dormir”, escribió en Facebook y eliminó su publicación anterior sobre el “torneo”.
Su hija, Kansita, comentó también que al principio le había parecido divertida la publicación de su papá, pero que el nivel de atención que ha estado recibiendo es intimidante.
Por lo que sabemos, la parte inicial del desafío sigue en pie, pero no el trabajo agrícola. Por lo tanto, cualquier yerno potencial aún debe ser un hombre que no apueste, entre las edades de 26 y 40 años, con un conocimiento profundo del cultivo de durión para que pueda hacerse cargo de los huertos. Pero lo más importante es que tendrá que amar a Kansita. Luego, si encuentran al adecuado, el ganador recibirá $300 000 dólares, dos vehículos, una casa, dos negocios de venta de durión y la mano en matrimonio de la joven mujer antes mencionada.
Así que, si deseas tener mucho dinero y estás interesado en cultivar unas frutas con un olor bastante inquietante, y la ética no es algo que te importe mucho, todavía puedes postularte.