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Navidad

Preparé una cena de Navidad por menos de 10 euros

No solo es posible, es necesario.
Nochebuena triste Pol Rodellar
Todas las fotos por el autor

La Navidad es una pesadilla, al menos para la gente que no está completamente forrada o que no necesita ni dinero ni comida para seguir viviendo. Durante esta época se acumulan muchos gastos, todos ellos excesivos. Tendremos que regalar mil mierdas a amigos y familiares; la calefacción en el hogar hará que se dispare la factura de la luz y, encima, se empezarán a acumular cenas y comidas de Navidad en casas de colegas en las que, aparte de tener que gastar billetes de metro para desplazarnos, también tendremos que aportar algo, como una botella de vino o unos turrones. Otros colegas también querrán “celebrar la Navidad” con nosotros antes de largarse a sus pueblos de mierda con su familia y querrán despedirse de forma emotiva, cosa que conllevará cenas en restaurantes de esos con servilletas de tela (los caros) y noches de fiesta en las que nos gastaremos demasiado dinero en cubatillas, y encima luego tendremos que comprarnos paracetamoles y hacer pedidos a Just Eat para superar la resaca.

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Aparte de todo esto, en algún momento nuestra familia o algunos amigos muy cercanos nos exigirán indirectamente que gestionemos nosotros mismos una cena navideña en nuestra casa, cosa que supondrá un gasto adicional importante. Pero no os preocupéis, me he propuesto hacer una cena de Nochebuena con solo 10 euros, y lo he logrado, así que estad atentos porque esta información os puede salvar el mes.

Diremos que mi casa es ahora un restaurante, “La maison du billet de dix euros” (“La casa del billete de diez euros”), ¿de acuerdo? El tema es que en “La casa” entendemos que el elemento básico de una buena cena de Nochebuena consiste en una buena amalgama de platos, la gracia es la abundancia, el disponer de MUCHOS productos. Se trata de la celebración del nacimiento de Jesús y no podemos ser tacaños con nada, “es que aquí lo que llevamos hoy es impresionante”, este es el lema de “La maison du billet de dix euros”, puede verse impreso en la placa de metal que corona nuestra entrada. La idea general de todo esto es que sea un menú que sorprenda, para que fascine a unos potenciales invitados. Las cenas de Navidad acostumbran a buscar cierta espectacularidad, no puedo limitarme a hacer un menú normal, sería muy fácil, con 10 euros, hacer arroz blanco y una pechuga de pollo. Hay que sorprender, hacer magia.

Me dirigí al Dia, que tiene fama de ser uno de los supermercados más baratos de la ciudad, para adquirir mis viandas. Mi intención consistía en comprar el máximo de productos posibles, todos de la marca Dia, intentando que cada elemento me costase, a poder ser, menos de un euro. Deambulé un buen rato, valorando opciones de menú y, finalmente, después de hacer cálculos merodeando por ahí con la calculadora del móvil (un cerebro no da para tanto) bajo el escrutinio misericordioso de los demás compradores, me decidí por esto:

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productos Dia

-Sobre de sopa de pollo con fideos Dia (0,59 €)
-Palitos de surimi Dia (1,85 €)
-Miniempanadillas de atún y bonito Dia (1,35 €)
-Salchichas “Wieners Classic” Oscar Mayer (0,95 €)
-Mozzarella fresca Dia (0,86 €)
-Paté de cerdo ibérico Dia (0,78 €)
-Mini tostas Dia (0,64 €)
-Aceituna verde sin hueso Jolca (0,62 €)
-Pechuga de pavo braseada extrajugosa Campofrío (1 €)
-Conos 3D de queso y bacon Dia (0,48 €)
-Chocolate negro fondant Dia (0,75 €)
-Bolsa reutilizable Dia (0,05 €) TOTAL: 9.92 €

gastos Dia

De putísima madre, incluso me pillé una bolsa de plástico para llevarlo todo y encima me sobraron ocho céntimos, o sea, aquí tenemos un puto ganador. Durante mi paseada por el súper ya estaba proyectando el menú de esta misma noche, tenía en mente varios platos y ya empezaba a atisbar una gran velada llena de éxitos en “La casa”. Los más avispados supongo que habréis visto que no compré nada para beber. Cierto. El caso es que en un momento me pillé una botella de cava “semiseco” del Dia a 1,95 euros pero me rompía el presupuesto. Ya sé que una cena de Nochebuena sin cava o champán es como ir al Zoo y no ver a los gorilas haciéndose pajas, pero joder, para esta ocasión he considerado que sean los invitados los que traigan la bebida.

Ahora, con vuestro permiso, os presentaré el ágape.

Nochebuena triste

*ehem*

Pasen, por favor, bienvenidos a “La maison du billet de dix euros”, especialistas en sorpresas gastronómicas. Si les parece bien, procederé a presentarles el menú que degustarán a continuación:

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escudella

ESCUDELLA CATALANA CON FRANKFURTS

Como primer plato tenemos esta carismática sopa muy típica de las cenas navideñas de los catalanes. La característica especial de esta receta es la participación de varios trozos de frankfurts cortados en dados y añadidos a la sopa de sobre durante su cocción. Estos simpáticos islotes funcionan a modo de sustituto del habitual condimento cárnico (pelota, pollo, ternera, cerdo…) de este plato.

empanadillas y frankfurts fritos

'MORIR EN EL MAR, MORIR EN LA MONTAÑA'

Como segundo plato he ideado este apasionante plato que representa el horror que sufren los animales que viven tanto en el mar como en la montaña. Como podéis ver, he aprovechado los frankfurts del caldo para elaborar la propuesta; es esencial que en estos menús de 10 euros se aproveche un mismo producto para elaborar varios platos, solo así daremos con esa falsa sensación de abundancia navideña que tanto nos interesa. Las inocentes aves y los cerdos triturados acompañan al dúo cómico más famoso del mar (Atún y Bonito), cuyos cadáveres despedazados reposan dentro de estos divertidos ataúdes de harina. La combinación de estos manjares fritos con suma violencia e irresponsabilidad generan esta sensación de “matanza letal” por el que este plato es tan conocido.

Ahora procederé a presentarles los aperitivos con los que abriremos el festín navideño. Aparte de aceitunas, snacks salados, tostadas con paté “ibérico” y embutidos tenemos unos platos especiales elaborados especialmente para la ocasión.

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salmón ahumado de surimi

EL FALSO SALMÓN AHUMADO, A.K.A 'EL MANTO DE CRISTO'

El salmón ahumado es un jodido clásico de las cenas de estas fiestas. Energúmenos de todas las calañas los degustaran en variopintas formas y calidades. Normalmente se utiliza salmón y mantequilla pero como no me pude permitir comprar ni salmón ni mantequilla tuve que apañármelas de otra forma, al fin y al cabo un buen cocinero es alguien capaz que encontrar soluciones brillantes a problemas descomunales.

Este sencillo y a la vez espectacular plato se elabora desplegando un palito de surimi, con lo que obtendremos una fina lámina. Así:

Esta lámina la cortaremos por la parte naranja para emular el característico color a resina tierna de este pez que cabalga los ríos para follar. Tal que así:

Posteriormente le echaremos un poco de eneldo de nuestra despensa para que parezca un poco más un filetillo de salmón. El eneldo es el gran amigo del cocinero low cost, la cantidad suficiente de esta especia puede convertir un producto de mierda en una auténtica delicatessen. No escatiméis, el eneldo ha venido para quedarse. Para finalizar, echadle un chorrito de aceite para añadir ese sabor acolchonado de la mantequilla y ya lo tendríamos. Emplatad esta mierda también con una línea de aceite, que siempre queda bien y la gente se olvidará de que, básicamente, se trata de basura.

banderillas

'BANDERILLAS GODARD'

Realmente no sabía qué nombre ponerle a estas banderillas así que, qué diablos, la prepotencia me ha llevado a hacer referencia a uno de los grandes de la Nouvelle Vague, pese a que el movimiento cinematográfico no tenga nada que ver con el plato.

Aquí he aprovechado las aceitunas, restos de frankfurts, restos de palitos de surimi y la mozzarella fresca para hacer estas banderillas indigeribles. Son bastante pésimas pero ocupan espacio y aquí la gracia es sorprender con muchos platos encima de la mesa. Es mejor añadir cantidad que no calidad. He puesto esa hoja de cilantro que tenía en la nevera para darle un toque más elegante y patético a la vez. Los cocineros hacemos esto de meter estas mierdas que no sirven de nada en los platos, como para dar nivel o algo.

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mozzarella y pavo

'EL ÚLTIMO ABRAZO'

Este singular plato consiste de una loncha de pavo braseado de 1 euro “abrazando” un pedazo de mozzarella fresca. Un poco de eneldo por encima para que dé menos pena y ya está. El plato es una mierda tremendamente deprimente porque quería emular la tristeza que sienten los amantes cuando se dan ese abrazo que saben que será el último, ¿sabéis? La vida es esto: intentar justificar con tesis rocambolescas las cosas que existen en este mundo. Lo hace todo el mundo, desde los críticos de cine hasta los palurdos en Twitter. Este plato me gusta, lo encontré un día en la basura y no pude dejarlo escapar. Lo vendo a tres euros, interesados mandad un correo a pol.rodellar@vice.com.

3D snacks

'…Y AHÍ DESCANSABAN LAS SIETE CABEZAS CORTADAS DE LOS SIETE ENANITOS'

Este peculiar nombre titula este plato que consiste en patatas de esas 3D bien baratas del Dia ensambladas con aceitunas. La comparación es bien clara, son las cabezas cortadas de los siete enanitos del cuento ese, las aceitunas son las cabezas y los 3D los gorritos. La cosa no tiene más, la verdad es que me estaba quedando sin recursos.

Aparte de estos platos, para hacer como que había muchas más cosas en la mesa, puse bandejitas con palitos de surimi, patatas y otras mezclas horrendas de lo que me sobraba. Hay que ser resiliente y aprovechar al máximo los pocos recursos de los que disponemos, solo así llegaremos a estar en paz con nosotros mismos y con la madre Tierra.

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chocolate

EL TURRÓN

Para terminar, compré una barra de chocolate fondant del Dia, la más barata, para simular un turrón de chocolate. Para animar el asunto le puse un poco de sal y aceite, que por lo que parece es una combinación que se estila en ciertos círculos gastronómicos, los mismos círculos de gente que luego organizan orgías en las que las personas “hacen el amor” con mobiliario de oficina.

Al final tampoco quedó tan mal el asunto. Lamentablemente, viéndolo ahora con perspectiva, la verdad es que parece una cena de cumpleaños de un niño de 10 años pero, qué coño, realmente la comida da igual, lo importante es la compañía y celebrar la Navidad con los seres queridos, ¿no?

Supongo que la moraleja es que no debemos preocuparnos por estas comidas ni tenemos que intentar aparentar lo que no somos. No hace falta sufrir, al final, ¿por qué nos gastamos tanta pasta en estos festines? Si vamos justos de pasta no tenemos por qué hacer este sobreesfuerzo económico, de alguna forma nos vemos obligados a hacerlo para evitar el rechazo social que genera estar degustando cosas sencillas y baratas o, simplemente, cenando como un día normal. Al final es eso, todos los días son normales y no hace falta celebrar nunca nada, con nadie.