Lisérgicos
Viajé en LSD en plena depresión
Me rodeó una inmensa soledad que de inmediato reconocí y en la que vi representado uno de mis mayores y más silenciosos miedos.
Consejos para tu primer viaje en ácido
Con las drogas psicodélicas se tienden a borrar las fronteras entre lo que está afuera y lo que está adentro, así que aunque te prepares muy bien para el viaje, puedes terminar siendo el papel tapiz que está en la cocina y que has odiado toda la vida.
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Mi primera experiencia con LSD
El pasillo de tres metros de longitud del departamento de mi mejor amigo, y que había atravesado al menos un millón de veces, se había convertido en una desafiante expedición dentro de mi mente sin un final aparente.
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