Las barras de chocolate se encogen pero su precio sigue igual

Chocolate.

Ya sea que intentes comerte a mordidas el dolor de ver el mundo echo un desastre o simplemente quieras imitar las incontrolables habilidades empresariales de Howard Hughes (quien comía casi exclusivamente barras de chocolate), siempre puedes contar con el clásico dulce: el chocolate.

Desafortunadamente, parece que la opulencia y soberanía de nuestras barras de chocolate están bajo una amenaza sin precedentes, y todo indica que las cosas solo irán peor a partir de ahora. Todo gracias a una reciente práctica de la industria: reducir el tamaño de las barras de chocolate, cobrando el mismo precio por ellas, por supuesto. El término solo existe en inglés, se conoce como shrinkflation.

Los amantes del chocolate estaban furiosos cuando Mondelēz International —la multinacional estadounidense propietaria de Toblerone, Cadbury, Milka y otras marcas conocidas de chocolate— anunció que habían decidido hacer algunos cambios, mal recibidos, a dos modelos de barras Toblerone. A pesar de mantener el mismo precio por los chocolates, tanto de 170 gramos como de 400 gramos, Mondelēz reducirá el tamaño de ambas barras y cambiará la icónica imagen del chocolate al hacer los triángulos más estrechos y el espacio entre ellos más amplio. Las barras ahora pesarán 150 gramos y 360 gramos, respectivamente; pero costarán el mismo precio que las anteriores de mayor peso.

La compañía dice que el cambio era necesario, porque los costos de producción se han elevado. Ese aumento en los costos sobre todo se debe a la severa escasez de mantequilla de cacao, un ingrediente clave para producir las barras de chocolate. A pesar de que el precio de los granos de cacao es bajo, el costo de la mantequilla de cacao ha aumentado casi 40 por ciento nada más este año. En Facebook, Toblerone publicó la siguiente declaración: "Mantuvimos estos precios tanto como nos fue posible, pero para asegurar que Toblerone continúe en el mercado, sea asequible y mantenga su característica forma triangular, tuvimos que reducir el peso de dos de nuestras barras".

La barra de chocolate favorita de todos no es la única que ha perdido peso últimamente. Hershey recibió bastantes críticas recientemente por reducir el peso de sus frascos de mantequilla de cacahuate, al igual que Baker, el fabricante de chocolate para repostería. Al reducir el peso, en lugar del tamaño de los empaques, (Toblerone con espacios amplios entre los picos de chocolate) las compañías podrían estar engañando a los clientes sobre lo que están comprando.

En Inglaterra, el público amante de los dulces culpa al Brexit. En México, todo notamos cuando cambió la calidad del Carlos V al ser vendida la Fábrica de Chocolates la Azteca a una compañía transnacional, pero no hubo cataclismo, pues si nos molestara algo sería la desaparición de los tacos al pastor.

Como sea, son tiempos oscuros. ¡Tenemos catástrofe tras catástrofe!

En algún lugar, está Willy Wonka retorciéndose en su dulce tumba.