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Comida

África Occidental tiene el mejor hummus que puedas imaginar

Las calles de Libreville están alineadas con un rango impresionante de restaurantes: desde los de la cocina tradicional gabonesa a los de la alta cocina francesa. Esto tal vez no sea sorprendente, dado el significante contingente francés de esta...

En lo que puede ser descrito únicamente como el sueño húmedo Instagrámico de un fanático de la comida, un viaje alrededor de Libreville, la capital de Gabón puede llegar a ser más emocionante que descubrir el filtro Aden de Instagram mientras bebes un vino blanco extremadamente fotogénico.

Las calles de Libreville están alineadas con un rango impresionante de restaurantes: desde los de la cocina tradicional gabonesa a los de la alta cocina francesa. Esto tal vez no sea sorprendente, dado el significante contingente francés de esta capital – reminiscente del pasado colonial de Gabón - y su comunidad de expatriados tan diversa como gastronómicamente exigente.

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Una descubrimiento menos esperado en Libreville es la abundancia de platos libaneses. Sí, del Líbano – piensa en Terry Waite, en una dura guerra civil , y en la brillante abogada de Derechos Humanos, Amal Clooney (née Alamuddin). Ese Líbano está aquí en el último edén de África Occidental.

Un porcentaje significante de extranjeros que viven en Gabon son del Levante, pero aún así es surreal escuchar gritos de "yalla, yalla" mientras esperas por tu falafel aquí en esta capital tropical.

Alfred y Clare Turkman son dueños de Le Petit Palais, un popular restaurante y panadería libanesa en Libreville. Ellos dejaron Líbano en 1975 cuando empezó la guerra civil. Luego de ir inicialmente a París y aplicar a diferentes trabajos, Alfred consiguió una posición enseñando en la universidad de Gabón, y ambos decidieron mudarse allí.

Al encontrar más oportunidades en Gabón que en Líbano, Clare alentó a otros parientes a que se les unieran, lo que hicieron poco tiempo después. Ambos abrieron un respetable número de restaurantes libaneses alrededor del barrio Quartier Louis. En 2002 abrieron Le Petit Palais, un éxito no sólo entre los muchos inmigrantes del Líbano sino también entre los locales.

Raramente limitan su oferta al hummus y el tabouleh, que en la actualidad predominan en el Occidente. Hay pasillos enteros de supermercados llenos de falafel preparados, especias del Fertil Creciente, molokhia, y hasta meghli, un pudín de arroz libanés que tradicionalmente se hacía para celebrar el nacimiento de un bebé.

La razón de esta impresionante diversidad puede que tenga que ver con la formación de la comunidad libanesa. (Y no estoy hablando de la silueta de la estrella porno Mia Khalifa o Miss Líbano, que recientemente se estuvo peleando con Miss Israel en el desfile de Miss Universo.) Lo que quiero decir es que una gran parte de la comunidad libanesa está conformada por hombres que han emigrado a Gabón para buscar trabajo, muchas veces dejando a sus familias en casa. Le Petit Palais y otros restaurantes como el proporcionan el confort de la comida casera para estos expatriados, mientras presentan con una deliciosa diversidad de especialidades que de otra forma serían desconocidas para los demás clientes.

Cualquiera que sea la razón, si tienes ganas de comer un plato libanés auténtico y no quieres viajar al Medio Oriente, siempre puedes ir a Gabón. Encontrarás allí a Alfred o a Clare que sin dudas se asegurarán de que comas lo mejor.