Guía de profesiones en la industria de la moda

La industria de la moda puede ser cruel, pero también está llena de oportunidades que no siempre se contemplan y que pueden ser una salida para aquellas personas que quieren trabajar en el sector pero que descubren que el diseño no es lo suyo. Algunas son conocidas, pero otras pueden sonar raras para la mayoría. Aquí va una muestra de algunas de las profesiones más comunes en la industria de la moda.

Compradores

¿Qué es lo que hace un "comprador"? ¿De verdad es una profesión? Pues sí, y no significa entrar en una tienda con una tarjeta de crédito, sino que abarca diferentes tareas en dos niveles: el comercial y el de diseño. Una compradora de una gran empresa que prefiere no revelar su identidad explica que, en el primero, las responsabilidades incluyen (hay que tomar aire) "el control y gestión de presupuestos, contacto continuo y directo con proveedores, búsqueda de nuevos proveedores/mercados/fábricas, análisis de prendas/ventas, necesidades comerciales, control de calidad, seguimiento de muestras y de producciones a nivel logístico, recepción en almacén y repartos a tienda, negociación de precios de costo, venta, margen, plazos de entrega, cantidades de compra, evaluación de proveedores y ofertas antes de llegada al equipo de diseño y presentación". En el segundo nivel, las acciones se realizan junto al equipo del departamento de diseño y van desde la preparación de nuevas colecciones al seguimiento de tendencias.

Pese a lo abrumadora que parece su lista de tareas ella considera que lo mejor y lo peor de su trabajo coincide precisamente en ese punto: "La responsabilidad que un puesto así conlleva y el elevado volumen de prendas a tratar simultáneamente a veces es difícil de manejar, pero a la vez es muy gratificante". Su formación académica tiene que ver con el diseño –aunque no de moda—, pero su trayectoria profesional la acabó llevando a su trabajo actual. La flexibilidad siempre es un punto a favor.

Estilistas

Verónica Febrero es estilista freelance. Su puesto es más conocido afuera de la industria, aunque no todo el mundo tiene del todo claro en qué consiste. Ella explica que su trabajo "implica elegir la ropa y vestir a los personajes adecuadamente para un anuncio publicitario o una película trabajando junto al director o el cliente del spot, así como con la dirección de arte en una película. En cuanto a moda, consiste en crear looks con las marcas elegidas en la temporada pertinente para la modelo, que hacen que complementen la historia que presenta el fotógrafo para una revista".

Para ella, lo mejor de su oficio es poder desarrollar una actividad que le apasiona, estar en contacto con gente interesante y hacer cosas nuevas cada día, aunque también añade que el estrés y las largas horas de trabajo son la parte negativa. Verónica sí estudió y trabajó como diseñadora de moda, pero un día: "Trabajando en Londres un estilista me animó a probar y al volver a Barcelona me centré en esta parte de la profesión, con la que estoy muy contenta".

Fotógrafos

Como ella misma ha mencionado, su empleo está directamente ligado al del fotógrafo. Helena Exquis es una de esas profesionales de la cámara y explica: "cuando hago moda intento expresar mediante imágenes lo que las prendas quieren contar. O cuando hago una editorial, intento que las prendas cuenten lo que yo quiero contar". La oportunidad de desarrollar su creatividad y poder trabajar con la imagen son las partes que más le gustan de su trabajo, aunque también saca a la luz un problema que cada vez afecta a más profesiones: "Es un trabajo al que cada vez se le tiene menos estima y consideración. Parece que por los avances técnicos cualquiera pueda hacer lo que hacemos los fotógrafos".

Comunicación, Ventas y Marketing

Otro trabajo que puede suponer un misterio es el que se realiza en el departamento de Travel Retail, Sales & Marketing. Una de las integrantes de dicha sección empresarial que también mantiene su anonimato explica que "nos dedicamos a abrir tiendas en los aeropuertos, cruceros y fronteras del mundo. Yo desarrollo estrategias, planes y acciones de marketing dirigidas a los pasajeros".

Su formación también está relacionada con la moda, aunque desde la rama de la comunicación y el marketing, por lo que está contenta de trabajar en este campo que además une dos sectores que le apasionan, como son la moda y el turismo. El único factor negativo que encuentra es el de pasar mucho tiempo por fuera de casa: "Estar fuera viajando por negocios, alrededor del mundo, es genial pero no ayuda a mantener una vida privada estable".

Docentes

Dani Cantó combina su profesión de director creativo en publicidad con un puesto en la LCI Barcelona (Felicidad Duce), donde es el coordinador del itinerario de comunicación, tutor de proyectos finales y profesor de varias asignaturas, principalmente enfocadas al periodismo y al uso de las redes sociales en moda. No estudió diseño, aunque su ejemplo sirve para ilustrar la docencia como otra de las salidas laborales dentro del sector. Y no hay pocos diseñadores que optan por ella (para comprobarlo solo hay que ojear las listas de educadores en las escuelas de moda).

Para Dani, lo mejor de su trabajo son sus alumnos: "Poder sentarme con ellos, activar su pensamiento crítico y transmitirles todo lo que me ha enseñado la experiencia es muy enriquecedor". ¿Lo peor?: "Quizás la incertidumbre que espera en la profesión futura de mis alumnos, intentar guiarlos por el camino que quieran, duro y complicado. Porque la moda es una profesión apasionante en todas sus vertientes, pero exige ser fuerte y tener una visión clara. En estos tiempos, prometerles que todo va a ir bien es imposible, pero lo intento".

Este artículo apareció originalmente en i-D.