Sexo

Actores porno opinan sobre prohibición de contenido sexual en Twitter

"La liberación de los cuerpos y de la sexualidad impulsan la inclusión, la integración, la body positivity, el desarrollo individual y una cierta conciencia respecto al comportamiento humano".
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Eva Autumn (izq.) y Marco (dcha.). Fotos cortesía de los entrevistados

El sexo es muy personal. Hay gente que lo ve como algo romántico, delicado y que debería permanecer siempre dentro de los límites de nuestra intimidad. Hay personas que, por el contrario, entiende el sexo como una práctica que todos hacemos, algo natural que sirve como una vía a la liberación y aceptación de uno mismo. En cualquier caso, entender y practicar el sexo de una manera o de otra (o ambas) es una decisión que nos compete solamente a nosotros. O debería.

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Pero para las redes sociales el sexo es inexistente. Parecen tener un problema con cualquier tipo de contenido que muestre un desnudo porque incita al erotismo y a la sexualidad, así que optan por prohibir todos los contenidos relacionados con el sexo utilizando sus políticas de privacidad. Ya son frecuentes los casos en los que tanto anónimos como famosos se han enfrentado a las restricciones de redes como Facebook e Instagram y han visto cómo sus contenidos son censurados.



Esta censura además se está agravando con el tiempo, e incluso redes que a priori parecían ser más permisivas están endureciendo sus normas y, por ende, reprimiendo aquellos contenidos relacionados con el sexo. Es el caso de Tumblr, que antes estaba repleta de contenido sexual y se ha quedado vacía. Y ahora le ha tocado a Twitter: la compañía ha anunciado que a partir del 1 de enero de 2020 habrá cambios en sus Condiciones de Uso que supondrá una regulación mucho más estricta en relación al contenido sexual explícito.

Las nuevas normas especifican lo siguiente: “Prohibimos las conductas sexuales violentas para prevenir que se pueda normalizar la violencia no consensuada en actos sexuales. Prohibimos la publicación de este tipo de contenidos de forma reiterada porque los estudios han demostrado que la exposición reiterada a este tipo de contenidos online puede influir negativamente en el bienestar de un individuo. Por esta razón no puedes compartir imágenes o vídeos que muestren conductas sexuales violentas en Twitter”. De esta forma, la red social justifica que a partir del próximo año se reserva el derecho de eliminar lo que ellos llaman “contenido sensible de índole sexual”, ya sean vídeos, fotografías, ilustraciones o memes.

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"Si nos objetivizamos para sobrevivir al capitalismo está mal, si nos gusta exhibir nuestro cuerpo está mal, si vivo libremente mi sexualidad y la cobro por compartirla está mal"

Esta normativa se aplica a cualquier usuario, pero lógicamente aquellos artistas, fetichistas y trabajadores sexuales que usan sus perfiles para promocionar y difundir contenido sexual van a verse especialmente afectados. Hablé con dos trabajadores sexuales que suben contenido erótico a sus redes para saber qué opinan de las restricciones de Twitter y de las trabas que las redes ponen a la sexualidad en general.

Una de ellas es Eva Autumn (@EvaAutumn4), trabajadora sexual y creadora de contenido erótico a la que la nueva medida adoptada por Twitter no le sorprende. “Básicamente las leyes FOSTA y SESTA están llegando cada vez a más ámbitos. Por desgracia, o acatas estas leyes absurdas o no eres nadie”, explica. Estas leyes que menciona Eva fueron aprobadas en Estados Unidos por Donald Trump en el año 2018 con el objetivo de luchar contra la trata de personas con fines de explotación sexual, pero muchas personas se han opuesto a ellas ya que lo que han conseguido es la censura de trabajadores y trabajadoras sexuales que ejercen voluntariamente.

Algo que no entiende puesto que defiende que lo que hace con su cuerpo es decisión suya. “Si nos objetivizamos para sobrevivir al capitalismo está mal, si nos gusta exhibir nuestro cuerpo está mal, si vivo libremente mi sexualidad y la cobro por compartirla está mal. ¿Por qué? Porque decido yo, nadie decide por mi y eso es lo que realmente molesta, que tenga capacidad y autonomía, que no sucumba a las imposiciones sociales y a la aún existente pero sutil moralidad Cristiana. El ser una buena feminista es algo que, sinceramente, me la trae flojisima”, concluye Eva.

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Aun así, la censura le ha pasado factura. Cuando le pregunto por el número de cuentas que le han bloqueado me dice que “en Instagram unas 10, aunque ahora me han devuelto la última (sin avisar, como todo lo que hacen). En Twitter una y en Whatsapp otra”. Esto afecta negativamente su trabajo, puesto que las vías de promoción y difusión, exceptuando su OnlyFans, se reducen al mínimo. “Las redes sociales son las únicas que nos permiten darnos difusión a gran escala. Otra vía es crearse una cuenta en Pornhub o hacerte una web, pero estamos en las mismas, la visibilidad es mínima”, dice.

Para ella, el término “contenido sexual violento” no tiene mucho sentido, ya que piensa que “depende de los ojos que lo miren”. “La sensibilidad de cada uno es relativa. Me parece absurdo que hagan esta nueva 'amenaza' cuando llevan años borrando contenido explícito o, sin ir más lejos, pezones femeninos”, añade. No le falta razón: La sensibilidad es relativa. Y la sexualidad es muy amplia, por lo que la manera en la que cada uno gestionamos y practicamos esa sexualidad puede variar radicalmente.

“La sensibilidad de cada uno es relativa. Me parece absurdo que hagan esta nueva 'amenaza' cuando llevan años borrando contenido explícito o, sin ir más lejos, pezones femeninos”

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Y varía radicalmente quizá porque, tal y como apuntaban ya otros medios, la educación sexual no está regulada en España. Aunque hay que destacar que la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (28/12/2004), propuesta por el PSOE, si abogaba por el desarrollo de contenidos educativos sexoafectivos.

En el artículo 7, por ejemplo, establece específicamente en referencia a la formación del profesorado “la necesidad de que se incluya la educación para la igualdad entre hombres y mujeres en la formación inicial y permanente de los docentes para que así adquieran las habilidades necesarias centradas en educar ‘en el respeto de los derechos y libertades fundamentales y de la igualdad entre hombres y mujeres y en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad dentro de los principios democráticos y de convivencia’, prevenir conflictos y resolverlos de forma pacífica ‘en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social’ y fomentar ‘actitudes encaminadas al ejercicio de iguales derechos y obligaciones por parte de mujeres y hombres, tanto en el ámbito público como privado y la corresponsabilidad entre los mismos en el ámbito doméstico”.

Ley que quedó en el olvido cuando en 2013 el Partido Popular impulsó la LOMCE, todavía vigente en nuestro país y que supuso un bloqueo a la hora de impulsar una educación afectivo sexual en las aulas.

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Y si no hablamos de sexo en las aulas, ¿dónde buscan los jóvenes información? La encuesta nacional sobre sexualidad y anticonceptivos realizada por la SEC recoge datos reveladores: las principales fuentes que utilizan para informarse en temas de sexualidad son Internet y los amigos, aunque preferirían recibirla antes por parte de profesionales. Además de esto, casi el 70% de los jóvenes considera que la formación recibida sobre sexualidad no es suficiente.

En resumen: no hablamos de sexo en las aulas, pero cuando los jóvenes recurren a internet en busca de información que no han recibido en los colegios, en vez de desarrollar contenidos educativos que suplan estas necesidades censuramos el contenido erótico de personas que se dedican a esto de forma libre, como en el caso de personas como Eva.

También es el caso de Marco (@itsmarcusxxx), actor porno amateur. Italiano residente en Madrid, hace unas semanas escribió un hilo de twitter que acabó haciéndose viral sobre cómo había cambiado su vida y cómo había acabado por dedicarse al porno y que le serviría para promocionar su contenido y llegar a un público más amplio. Su carácter personal y su contenido son completamente distintos. Él mismo se define como “muy 'vainilla'" pero considera a la vez que sus vídeos "son muy atrevidos". Cuenta que, de momento, ha hecho bukkakes, gangbang, bondage, orgías y a veces también furry porque "experimento cada vez algo nuevo, cubriendo un abanico de posibilidades en el porno muy amplio”.

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"La liberación de los cuerpos y de la sexualidad impulsan la inclusión, la integración, la body positivity, el desarrollo individual y una cierta conciencia respecto al comportamiento humano"

Sin embargo, esta viralidad repentina también le ha traído problemas: su perfil ha sido reportado miles de veces y Twitter le ha reducido la visibilidad al mínimo. A pesar de todo, no le han bloqueado ninguna cuenta todavía. Por si acaso, Marco ya ha buscado alternativas en otras plataformas: “Llevo ahora 24 horas en Vero, que se autoproclama como una red verdaderamente social y tiene un sistema para compartir contenidos a vario niveles: público, sólo seguidores y "amigos íntimos". Al parecer no aplican censuras a los contenidos restringidos al círculo de amigos íntimos. Lo que me hace gracia es que en pocas horas ya tengo más de 1000 amigos íntimos”.

Está convencido de que todas estas restricciones se deben a“presiones desde algunas multinacionales”. Marco lo tiene claro: “No puedo más que estar en desacuerdo con el rumbo que está marcando nuestra sociedad y me temo que puedan surgir efectos nefastos. La liberación de los cuerpos y de la sexualidad impulsan la inclusión, la integración, la body positivity, el desarrollo individual y una cierta conciencia respecto al comportamiento humano. Una sociedad que ofrezca tanta libertad y multitud de identidades se ve implicada en un esfuerzo y una gestión (o control) más grande y complejo tanto políticamente como económicamente. Es más fácil tenernos moldeados y conforme a ciertos modelos para poder ser el objetivo de referencia de un mercado cada vez más global y homogéneo”.

El sexo es completamente abierto. Puedes ser reservado con tu sexualidad, puedes compartirla con el resto del mundo o pegar un giro de 180 grados y pasar de un extremo a otro. Lo que está claro es que, sea cual sea el camino elegido, la decisión debería ser enteramente nuestra y no deberíamos sufrir las consecuencias de una sociedad que, cuando no apuesta por hablar y educar sobre sexo, lo único que consigue es criminalizarlo.

Sigue a Miguel en @miguelretegui.