Coronavirus

Cómo evitar la ansiedad por coronavirus

El miedo se contagia más rápido.
coronavirus ansiedad
Ilustración por VICE 

En el norte de Italia, donde se ha declarado el cordón sanitario en once poblaciones esta semana, esa sensación inquietante que impera no solo proviene de las calles medio vacías. Nos están metiendo en vena una sobredosis de información sobre el coronavirus, a menudo con sensacionalismo y titulares que provocan ansiedad.

Nos llegan noticias constantemente del creciente número de infecciones y la extensión geográfica de los nuevos casos. Aún se busca al paciente cero, que algunos medios han decidió llamar “la caza”. Hay teorías conspiratorias sobre cómo algunos Gobiernos están manejando la situación, enfrentando a países e, incluso, cuestionando los cimientos de la Unión Europea. Y a todos aquellos a los que esta avalancha de noticias y acontecimientos nos provoca ansiedad, ¿deberíamos apagar nuestros teléfonos y tirarlos por la ventana?

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Le hemos preguntado a Gino Pozzi, director de la Unidad de Trastornos de Ansiedad en la Policlínica Gemelli en Roma. “Cuando recibimos un montón de información que no sabemos cómo procesar, porque no somos expertos, puede acrecentar la confusión y, por ende, la ansiedad”, dice. “Pero aislarse no ayuda, por es importante estar informado”.

Por otro lado, la búsqueda compulsiva de información tampoco ayuda. En muchos casos, lo peor no es el miedo al virus; son las historias que escuchamos. No solo noticias sensacionalistas que nos llegan de algunos medios, sino también las disputas entre algunos expertos y las especulaciones de los políticos. La gente que precisamente debería estar tranquilizándonos.

Pozzi utiliza un término específico para describir la situación actual: una infodemia. Es decir, una epidemia de “información confusa y distorsionada”, que afecta “no solo a aquellos que sufren ansiedad, sino también a cualquiera que no disponga de los recursos culturales necesarios para discernir las fuentes de información fiables de las que no lo son”. Por eso, continúa, “es importante seleccionar las fuentes con cuidado, confiando sobre todo en las instituciones públicas y siguiendo las indicaciones básicas que recomiendan los expertos.

Actuar de manera irracional ante este tipo de enfermedades infecciosas es algo común. “En tiempo de la peste”, dice Pozzi, “se organizaban procesiones religiosas multitudinarias para pedir ayuda a Dios”. Obviamente, juntar a tanta gente en un mismo lugar no tuvo el efecto deseado.

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El miedo crece porque no sabemos a simple vista quién está infectado, lo cual lleva al uso de placebos como las mascarillas o las innecesarias autocuarentenas. El clima de preocupación también ha impulsado el #CoronaRacismo, como ocurría ayer en Totana, Murcia, en donde un vecino difundió un bulo sobre un comercio chino de la zona. En 2004, un estudio sobre la epidemia del SARS del 2003 señalaba: “El peligro real del SARS no es solo el riesgo de infección, sino el miedo”.

Aunque los virólogos y la información que se conoce coinciden en que la tasa de muerte es baja (por debajo del dos por ciento en personas menores de 60), la velocidad con la virus se propaga mundialmente puede hacernos sentir que estamos desprevenido. “La mente humana siempre subestima los problemas de salud a largo plazo, mientras que nos preocupamos mucho más por los de a corto plazo”, dice. “Convencer a un niño de que tiene que dejar de fumar enseñándole una foto de cómo estarán sus pulmones cuando tenga 50 o 60 años, no suele funcionar”.

Dicho de otra manera, sufrir ansiedad ante este tipo de enfermedad infecciosas es una parte inevitable de la vida social. Pero eso no significa que no sea importante evitar que cunda el pánico y deconstruir las razones por las que tenemos miedo. Lo mismo ocurre con el temor a lo que le pueda pasar a otros. Y cuando todo lo demás falla, escucha a los expertos.

A continuación, puedes leer las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar el contagio.

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Lávese las manos frecuentemente

Lávese las manos con frecuencia con un desinfectante de manos a base de alcohol o con agua y jabón.

Mantenga el distanciamiento social

Mantenga al menos 1 metro (3 pies) de distancia entre usted y las demás personas, particularmente aquellas que tosan, estornuden y tengan fiebre.

Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca

Adopte medidas de higiene respiratoria

Al toser o estornudar, cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tire el pañuelo inmediatamente y lávese las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón.

Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, solicite atención médica a tiempo

Indique a su prestador de atención de salud si ha viajado a una zona de China en la que se haya notificado la presencia del 2019-nCoV, o si ha tenido un contacto cercano con alguien que haya viajado desde China y tenga síntomas respiratorios.

Manténgase al día de la información más reciente

Manténgase al día de la información más reciente sobre el brote de COVID-19, a la que puede acceder en el sitio web de la OMS y a través de las autoridades de salud pública pertinentes a nivel nacional y local.