FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

Las ventajas y desventajas de tener enanismo

No soy una criatura de un cuento de hadas. Lo único que pido es un elevador donde pueda alcanzar el botón de hasta arriba.

Ingvild con su hermano y su hermana. Foto cortesía de la familia Fischer.

Cualquiera creería que en 2015 la gente ya es consciente de que llamar "pigmeo" o "duende" a las personas con enanismo es ofensivo, ¿cierto? Pues créanme, sí pasa. Sé que la mayoría de las veces no es con malicia pero eso no quita que la palabra sea inadecuada.

Para la gente pequeña, subir escaleras puede considerarse un deporte extremo. Es necesario tener una puntería certera para que las cartas caigan en el buzón. Y ni hablar de los cajeros automáticos. Todas estas cosas hacen que valores la importancia de tu altura en la vida cotidiana.

Publicidad

Ingvild Fischer lo sabe porque es una de las 10 mil personas con enanismo que viven en Austria (se calcula que en México hay entre 10 mil y 15 mil personas con enanismo). También trabaja como secretaria en un grupo llamado Organización Federal para la Gente Pequeña y su Familia, o BKMF Austria. El texto a continuación fue redactado a partir de la perspectiva de Ingvild.

Hay mucha gente que no sabe que los términos "pigmeo" o "duende" son ofensivos. En la mayoría de los casos aprendieron las palabras de sus padres y las usan sin saber que no deberían hacerlo. Me han dicho así tantas veces que ya perdí la cuenta. A veces, cuando voy la calle, se me acercan los niños y me dicen "Liliputense", la gentecita mítica de Los viajes de Gulliver. Odio que me comparen con un personaje de un libro que se publicó en 1720. También soy humana. Una humana más pequeña que el promedio pero humana al fin y al cabo. No puedo volar, volverme invisible o cosas así. Por desgracia, no tengo ningún poder mágico.

Mido 1.35 m y nací con una enfermedad conocida como acondroplasia, la más común entre las 640 causas de enanismo. La acondroplasia es un defecto genético que hace que tus brazos y piernas dejen de crecer a pesar de que tu torso sigue creciendo. Por lo tanto, si estoy sentada, no se nota que soy tan bajita. En Austria es posible detectar esta enfermedad en el embrión, y en caso de que se detecte, es legal abortar hasta los ocho y medio meses de embarazo. Lo cual me parece una locura.

Publicidad

La asociación donde trabajo se opone a esa medida. Ofrecemos información y apoyo a los padres que tienen un bebé con esta enfermedad. Comprendo que debe ser difícil que te digan que tu bebé va a crecer así pero, ¿y eso qué? Hay miles de personas pequeñas que viven tan felices, o hasta más, que cualquier otra persona.

En nuestra organización hay familias de todos los tamaños: padres de estatura normal con hijos con enanismo, padres pequeños con hijos de estatura normal, etcétera. En realidad no hay un "caso común". Siempre es diferente, ¿Y qué creen? Todos son felices.

Todos se dieron cuenta de mi estatura cuando nací y tuve una infancia complicada pero feliz. Como crecí en el campo, no sufrí mucho. Jugaba con los niños que vivían cerca, salía con mis hermanos, etcétera, lo normal.

Mi estatura nunca fue un obstáculo hasta que entré a la escuela. Sabía que era diferente pero no entendía porque me veían como un fenómeno. Me di cuenta que algo andaba mal después de escuchar un sin fin de comentarios sobre mí. Me di cuenta que los niños me veían de reojo.

La adolescencia fue dura. Vi cómo todos mis amigos empezaron a tener novio o novia, todos menos yo. Para mí era muy difícil encontrar pareja por mi estatura. Al final encontré al hombre indicado y nos casamos. Mide lo mismo que yo.

Hay miembros de la asociación que miden menos que yo y que mi esposo. A veces la gente se confunde y les da palmaditas en la cabeza porque cree que son niños. Imagínense qué horrible es ser un adulto y que los otros adultos te traten como un niño.

Publicidad

Ese es el problema. La altura impide que la gente nos vea como humanos. La oficina es el mejor ejemplo. Todos los compañeros tienden a subestimar las habilidades de la gente pequeña porque no es tan alta como ellos. Asumen que las personas pequeñas no son tan buenas en su trabajo como ellos. Los jefes deben darse cuenta de que, siempre y cuando la oficina sea un lugar accesible para nosotros, podemos trabajar tan bien como cualquier otra persona. No necesitan tratarnos como niños.

La vida diaria también tiene sus complicaciones. Las cosas más banales pueden llegar a ser grandes obstáculos. Todo está hecho para personas de estatura normal, por lo tanto, hay muchas cosas que son inalcanzables para nosotros. Por ejemplo, los carritos del supermercado. No puedo usarlos. Y cuando puedo, de todas formas necesito que alguien me ayude a alcanzar las cosas que están en los estantes de hasta arriba. A veces no dan ganas de pedir ayuda y prefiero escalar o de plano no comprar el producto.

Hablando de escalar, las escaleras son aventura que deja sin aliento. Los cajeros automáticos son una lata y los buzones prácticamente son torres. Pero lo peor de todo son los botones del elevador. La persona que decidió colocarlos de forma vertical es malvada, punto. Siempre me tengo que bajar del elevador a medio edificio porque no alcanzo el botón de hasta arriba. Por favor arreglen eso.

Antes me costaba mucho trabajo encontrar ropa de mi talla, y cuando sí encontraba, estaba cubierta de dibujitos de Mickey Mouse. Por suerte, ahora encuentro todo en internet.

Publicidad

A pesar de medir 1.35 m, soy de las personas con enanismo más altas. En general, mientras más pequeño eres, más problemas tienes. Conozco personas que miden 80 cm y me imagino por todo lo que tienen que pasar.

Todavía llamo mucho la atención cuando estoy en la calle. La gente se me queda viendo, me señala y susurra cosas. Pero cada vez me importa menos. Antes no quería salir para que no se burlaran de mí; ahora sólo los ignoro. Soy lo que soy y no tengo porque justificarme. De hecho, me doy cuenta porque a mis amigos les molesta. Cuando voy sola, ni lo noto.

Las personas como yo siempre tienen los mismos dos papeles en las películas: el enanito tierno o el que da miedo. Es muy raro que se salgan de esos estereotipos. Muchos llaman a la asociación porque buscan "personajes enanos". Es complicado porque no nos gusta que nos exploten pero la verdad es que pagan muy bien.

Antes me preguntaba por qué había nacido así. No lo entendía pero ahora doy las gracias por cómo soy. Soy fuerte gracias a mi fe en Dios. Espero que algún día la sociedad deje de vernos como fenómenos y esté dispuesta a conocernos. Al fin y al cabo, también soy miembro de está sociedad y tengo necesidades, sentimientos y ambiciones como cualquier otro ser humano.

No soy una criatura de un cuento de hadas. Lo único que pido es un elevador donde pueda alcanzar el botón de hasta arriba.

Sigue a Philipp en Twitter.