Velas en recuerdo de los muertos en los atentados de París. (Imagen por Andreu Dalmau/EPA)
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.
Publicidad
Publicidad
"Ellos [Estado Islámico] han confeccionado diferentes formas de hablar con diferentes grupos de personas, y usan mujeres para hablar a mujeres y usan un grupo de ideas y conceptos que piensan que son particularmente precisos para el sexo femenino", ejemplifica Fernández. Se dirigen a sus simpatizantes de manera individualizada, asegura."¿Qué estado hace eso? ¡Ningún estado hace eso! ¿Quien hace eso en el sector privado? Pocos, muy pocos. Es caro. Los que lo hacen del Estado Islámico lo hacen por amor, no lo hacen por plata. Creen en lo que están haciendo. También lo hacen los que están cautivando personas para una secta. El Estado Islámico es una secta", añade el vicepresidente del MEARI.Varios expertos coinciden en señalar tres vectores que intervienen en el proceso de sugestión que lleva a alguien a matar por cuestiones ideológicas: los agravios, reales o percibidos, individuales, étnicos, nacionales o religiosos que sufre una persona o un colectivo, la existencia de una ideología que ofrece una explicación y una salida a estos agravios mediante la orientación del comportamiento y, finalmente, conocer e interactuar con personas que practican violencia por motivos políticos.Enric Miravitllas es uno de ellos: investigador en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona y autor de un capítulo de un manual sobre inteligencia y seguridad pendiente de publicación llamado "Inteligencia sociocultural: narrativas, contranarrativas y extremismo islamista".'El Estado Islámico es una secta'.
Publicidad
Publicidad
Publicidad