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Los anarquistas alemanes están hasta las narices de las cámaras de videovigilancia

Así que las arrancan o se las cargan utilizando extintores.
Simon Childs
London, GB

¿Alguna vez has paseado por las calles de un país desarrollado? Es de suponer que sí. Entonces puedes considerarte la estrella anónima de un cortometraje mudo, porque alguien, con casi total seguridad, te ha observado hacerlo.

Las cámaras de videovigilancia CCTV no son nada nuevo, y probablemente por eso la gente parece que se ha olvidado de ellas o perdido interés en lo inquietantes que son. No así Camover, un grupo alemán que recorren Berlín reduciendo a pedazos estas cámaras. No es sorprendente teniendo en cuenta el elógan de esta gente: "Freihet sterbt mit Sicherheit" ("La libertad muere con la seguridad".

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No contentos con darle a las autoridades un buen dolor de cabeza por su cuenta, Camover anunció recientemente una competición alentando a otros a implicarse. Lo único que tienes que hacer es pensar un nombre que empiece con las palabras "Brigada…" o "Comando…", al que siga el de un personaje histórico; luego reclutas a una pandilla y te pones a destrozar cámaras. Después hay que subir a su página web fotos y vídeos como prueba del acto, y ellos declaran el material ganador. La competición termina el 19 de febrero coincidiendo con el Congreso Europeo de la Policía en Berlín, certamen en el que los mayores aporreadores con bula legal de todo el continente se reunirán para discutir tácticas mientras se zampan unos donuts y se quejan de estar “ya muy viejos para esta mierda".

Admiro la desfachatez de Camover, así que les llamé para charlar un rato.

VICE: Hola, Camover, ¿A qué viene tanta agresividad?

Camover: A que nos aburrimos. ¡Qué no, que es coña! Somos críticos con la sociedad de consumo, en la que la gente se traga las opiniones que les sirven desde los medios de comunicación. Se olvidan de pensar por sí mismos. Pensamos que sería divertido motivar a la gente para que saliera de noche y se cargara esas cámaras tan irritantes.

¿Por qué no os gustan las CCTV?

Somos un grupo de gente diversa: gente que roba en tiendas eludiendo el capitalismo y no quiere ser grabada, pasajeros que no quieren que les sigan paso a paso y anarquistas que luchan contra cualquier cosa que los quiera controlar. El Estado necesita el poder de la vigilancia para que todos sintamos que "Él" está ahí y que sabe lo qué estás haciendo. Luchamos por la libertad de vivir independientemente. ¿Por qué no empezar rompiendo unas cámaras?

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¡Cojonudo! ¿Os metéis en muchos líos con la policía?

No. Al destruir la CCTV somos bastante difíciles de pillar.

¿Cómo hago para destrozar yo una?

Es divertido hacerlo con un extintor. Hay una explosión de color y todo queda enguarrado. También mola arrancarla y sostenerla en las manos.

¿Cuál es la manera más efectiva?

Con alguien que haga peldaño con las manos y te ayude a dar impulso, o tirando hacia arriba una cuerda para poder llevártela. De esta manera ya no causará ningún problema. Pero si haces eso tienes que cubrir el objetivo con algo o aplastarlo para que no siga transmitiendo.

¿Cuántas cámaras os habéis cargado?

Ni idea de cuantas. Romper una no tiene mucha complicación. A menudo puedes hacerlo en un instante, de vuelta a casa.

En un momento de vuestro vídeo estáis en un tren. Los otros pasajeros parecen bastante pasivos. ¿Cómo reacciona la gente normalmente?

Al principio se quedan en shock con nuestro comportamiento agresivo y porque vamos de negro y con máscaras. Es una lástima, porque la mayoría somos anarquistas e intentamos ser lo menos violentos posible. Atacamos cosas, no personas. Policías y nazis no cuentan como personas. La mayoría de la gente mira hacia otro lado. A veces llaman a la pasma y a veces aplauden. Eso nos hace sentir genial. Pero la mejor de las sensaciones es cuando lo hace otra gente.

¿No estáis gastando el dinero de los contribuyentes, dado que el gobierno reinstalará inevitablemente cualquier CCTV que arranquéis?

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¿Y no se va a gastar el gobierno el dinero de los contribuyentes reinstalando las cámaras que inevitablemente nosotros volveremos a arrancar?

Touché. Todo esto conduce al Congreso Europeo de la Policía que se celebrará en Berlín en Febrero. Háblame un poco de esto.

Pues es una reunión donde se juntan unos 2.000 altos mandos policiales que se creen con el poder de decidir lo que es bueno y lo que es malo.

¿Y para qué se reúnen?

Para intercambiar conocimientos sobre cómo desarrollar el estado de represión hasta un punto en que sea imposible salir de él ni oponer resistencia. Espónsores como Siemens, Panasonic e IBM estarán ahí, promocionado sus propias soluciones.

¿Por qué estáis en contra?

Porque no nos gusta la policía.

No me digas. ¿Y qué más?

El congreso no tiene nada que ver con las decisiones democráticas ni con la seguridad de las personas. Tiene que ver con la seguridad de los gobiernos y la economía capitalista que asegura la explotación de personas y la maximización de los beneficios. Y además les parece que es gracioso disparar con pistolas eléctricas a la gente de raza negra. Habrá una manifestación potente y combativa en contra. Ya va siendo hora de que los políticos, los cerdos de la economía y la policía entiendan que no vamos a aceptar su opresión.

¡Gracias, Camover!

Sigue a Simon en Twitter: @simonchilds13