El hombre que corre desnudo junto a caballos salvajes

Este artículo fue publicado originalmente en Creators, nuestra plataforma de arte, diseño y tecnología.

Islandia es una tierra mística, atiborrada de nieve donde los vientos fríos bailan con las primaveras calientes y las luces del norte son tan inspiradoras como impredecibles. Pero no fue el paisaje idílico lo que atrajo a Nick Turner en primer lugar. En vez de capturar la belleza natural de Islandia plasmada en volcanes, géiseres y glaciares, el artista escogió enfocar sus lentes en la vida salvaje, documentando su fascinación por la población de caballos islandeses en donde él corre, literalmente, desnudo entre las bestias.

"Yo creo que hay una malinterpretación del trabajo", Turner dice. "No soy yo corriendo desnudo entre caballos salvajes y ya. De hecho, está lejos de ser eso. Estoy tratando de proyectar esta idea de correr con ellos y estar en ese mundo porque ese es el diálogo que estoy teniendo. Pienso que el hombre tiene muchos instintos primarios de estilo animal".

Todas las imágenes cortesía del artista y Twyla.

De niño, Turner siempre estuvo cómodo en la naturaleza y con los animales, prefiriendo la compañía de caballos a la de sus compañeros de clase. "Algunas de estas inseguridades y sentimientos se quedaron conmigo cuando crecí", explica. "Los autorretratos hecho en la naturaleza o con caballos se convirtieron en un experimento por tratar de entender por qué, al crecer, me sentía tan falto de seguridad y como un extraño entre la gente".

La necesidad de Turner por autoexaminarse creció a ser un deseo más amplio por entender los instintos humanos, y su trabajo eventualmente se convirtió en una premisa general sobre la sociedad como tal. "Yo quería ser parte de la tribu, uno de los caballos, no solo un hombre parado al lado de ellos", afirma.

El artista trabaja con diferentes medios como la pintura y el dibujo, y considera que su trabajo puede encajar dentro de la categoría del expresionismo figurativo. Cuando pinta, él hace un borrador con carboncillo primero, después usa su brazo entero para hacer grandes pinceladas mientras pinta con acrílico o aceite. "Estoy mucho más interesado en la energía del sujeto —un caballo o la naturaleza— que en hacer una representación perfecta de ella", dice.

Cuando toma fotos, Turner aplica muchos de los mismos principios que usa al pintar o dibujar. Él encuentra un lugar para hacer tomas sin gastarse mucho tiempo en aspectos técnicos como la composición y la iluminación. Esto le da a su trabajo una sensación  orgánica y natural que hace que el espectador casi que ni se dé cuenta de la separación entre el artista y los caballos.

De niño, Turner pasó mucho tiempo viajando por Europa, y fue al colegio en Francia. Influenciado fuertemente por el arte y la cultura clásica europea, él ve sus autorretratos como una reimaginación de las esculturas griegas. "Mi intención, además de estar enfocada en el ambiente natural, está más basada en lo emocional y lo abstracto", dice. "Yo estoy pintando caballos deconstruidos o paisajes que son menos acerca de la imagen como tal y más sobre el sentimiento de intensidad que hay en ellos".

Turner comenzó a viajar a Islandia en 2011 y desde ahí ha vuelto varias veces más. Como el 60% de los islandeses creen en hadas y otras criaturas sobrenaturales, la mentalidad abierta del país hacia lo desconocido era algo que atraía a Turner. "Cuando era niño, tenía una imaginación activa y leía grandes libros sobre la aventura y la magia, así que hay una clara atracción en Islandia alrededor de todo esto".

"Encontraba los detalles sutiles [de las imágenes] más cargados emocionalmente e importantes que capturar una foto de algo en específico", agrega. "Quiero que el espectador sienta algo cuando ve mi trabajo, no solo algo atractivo o interesante, sino la importancia de la naturaleza y lo compleja que es, y cómo la sociedad actual interactúa con ella".

La filosofía creativa de Turner sigue evolucionando a medida que aprende más de sí mismo y del mundo que lo rodea. Es amante de no pensar demasiado las cosas y dejar que la naturaleza haga lo suyo. "Tener admiración por algo mucho mayor que tú es una parte importante del crecimiento humano: te vuelve más humilde y hace que las cosas permanezcan en perspectiva", dice. "Cada vez intento más de no tomarme el arte ni a mí mismo tan en serio. La vida es corta; es bonito disfrutar el hecho de estar vivo".

Mira un video del proyecto de Nick Tuner, y para más información vayan a Edition T (el blog de Twyla) aquí.