¿Qué son los terrores nocturnos?
Ilustración por @Alinanajlis
Salud

¿Qué son los terrores nocturnos?

Aquí te explicamos mucho de lo que tenés que saber al respecto para sobrevivir a una época del horror.

La siguiente escena la tenemos vista. Es de noche, todos los miembros de la familia están durmiendo. De repente se oye un grito, un niño se levanta exaltado y se queda sentado sobre su cama. Su sangre está caliente, el corazón se escucha a metros de distancia y los ojos están abiertos como dos eclipses, pero no nos ven, ellos solo tienen miedo y pueden canalizarlo a través de un grito súbito. Dormido, acaba de presenciar el terror. 

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El terror asusta, y mucho. Se encuentra debajo de una superficie que no alcanzamos a ver. Y a veces puede manifestarse de la forma menos oportuna, cuando el cerebro necesita descansar y nuestro cuerpo se desploma sobre la cama; es ahí donde, sigilosamente, el miedo se escabulle mientras dormimos y capaz de desequilibrar nuestra salud del sueño. Algunas personas lo han vivido de pequeñas y otras, ya adultas, aún se encuentran en proceso de superarlo. En este mundo contemporáneo ya no valen las casas embrujadas, los fantasmas, los cementerios y los vampiros; basta con que llegue una pandemia y nos rebalse un desastre sanitario para que nuestra mente colapse y entremos en un terreno oscuro y hostil. A partir de ese momento, nos podemos encontrar con escenarios desesperantes, como son las pesadillas, el sonambulismo y los ataques de pánico nocturnos. 

Es por eso que hablamos con la doctora Mirta Averbuch, jefa de la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto de Neurociencias del Hospital Universitario Fundación Favaloro, en Buenos Aires, para que nos explique qué son los terrores nocturnos, por qué los vemos con más frecuencia en niños que en adultos y qué nos pasa a los adultos con los nuevos ataques de pánico nocturnos que vivimos durante el periodo de encierro.

VICE: ¿Nos podrías explicar qué son los terrores nocturnos?

Mirta Averbuch: El terror nocturno está dentro de un grupo de alteraciones del sueño que se llama parasomnia, que incluye los terrores nocturnos, el sonambulismo, la enuresis –hacerse pis en la cama– y otros. Todo esto ocurre en una etapa del sueño que abarca las tres primeras horas después de dormirse, es decir, cuando la persona está durmiendo profundamente. En este caso, los terrores nocturnos son un trastorno que se da principalmente en niños, entre los tres y cinco años y lo ves de la siguiente manera: se sientan en la cama, abren los ojos grandes, están pálidos, tienen cara de susto y en general gritan.

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¿Cuál sería la diferencia entre un terror nocturno y una pesadilla? 

La pesadilla se da en el sueño REM. Normalmente soñamos tres o cuatro veces por noche. Las pesadillas son sueños catastróficos que nos despiertan y que están íntimamente ligadas con las memorias de cada uno. Generalmente cuando la persona se despierta después de una pesadilla recuerda lo que estaba soñando de manera consciente. En el terror nocturno no. No recuerda nada de lo que pasó. En este caso, aunque la persona grite, esté con los ojos abiertos o sentada sobre la cama, está profundamente dormida. Y aunque parezca muy angustiante, al otro día esa persona no lo recuerda. 

En esos casos ¿Qué es lo mejor que puede hacer la otra persona que ve la situación y está consciente?

 Si lo ve en un niño lo mejor que puede hacer es quedarse a su lado e intentar calmarlo, pero no aconsejo despertarlos, porque puede reaccionar de una manera violenta, es lógico, una persona no entiende nada si lo despiertan de una manera abrupta. Aconsejo abrazarlos, masajear la espalda, pero nunca tratar de despertarlos. Este suceso dura muy poco tiempo, tan solo unos segundos.También sirve prender la luz, así la persona que se despierta puede ver con claridad, y no entra en un estado de confusión, pero sobre todo mantener la calma. No es algo peligroso de por sí.

Por otro lado, está bien asegurarse que duerman el tiempo suficiente, ya que estos episodios pueden darse cuando la persona, ya sea niño o adulto está durmiendo poco. Una persona adulta debe tener siete u ocho horas de sueño. 

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¿Por qué les afecta más a los niños y en los adultos es menos frecuente?

Todas las parasomnias son así. El sonambulismo, los terrores nocturnos y otras tantas afectan más en niños porque es un cerebro que está en desarrollo. Aparte hay un factor que tiene que ver con lo hereditario. Es más frecuente que aparezcan niños con terrores nocturnos o sonambulismo en familias donde los padres tienen estos mismos trastornos. Igual hay que aclarar que sobre este tema todavía hay mucho desconocimiento, sabemos a nivel neurológico lo que ocurre y detectamos lo principal. Pero yo siempre me pregunto: cuando el niño se sienta en la cama y abre los ojos con esa cara de terror ¿qué están viendo que nosotros no vemos? Es un gran signo de interrogación que aún existe. Sus pupilas están totalmente dilatadas, y seguramente están percibiendo algo que es terrorífico, como no es una pesadilla nos cuesta recoger información. 

¿Qué pasa con los adultos? ¿Cuáles son las causas? ¿Lo viven de la misma manera que los niños?

Hay algunos factores que pueden desencadenar la situación, el estrés, la falta de sueño o la fiebre. Pero lo que estamos viendo en la actualidad, después de un año y pico de pandemia y aislamiento, es que los ataques de pánico han aumentado. El ataque de pánico puede suceder durante el día o puede ser nocturno. Si ocurre de noche se vive de manera similar a un terror nocturno, pero en este caso la persona se despierta y puede tener algo de taquicardia, palidez, con falta de aire.

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Entonces existe una gran diferencia entre un terror nocturno y un ataque de pánico nocturno.

Si, es diferente semiológicamente. El ataque de pánico despierta a la persona con la sensación de muerte inminente. En esos casos, cuando la persona se despierta, reconoce lo que le está pasando y lo que mejor puede hacer es respirar hondo, tomar agua e intentar tranquilizarse. Eso lo vemos con más frecuencia en los adultos en la actualidad, el aumento de las pesadillas y el aumento de los ataques de pánico.

¿Qué consejos podrías darnos para que, tanto los terrores nocturnos como los ataques de pánico nocturno, no tengan grandes consecuencias?

En el caso de los terrores nocturnos, si estamos hablando de adultos, aconsejo tener una mejor calidad de sueño, no beber demasiado alcohol antes de dormir o tener exceso en las comidas. Con respecto a los ataques de pánico aconsejo ejercicios de respiración o relajación. Si aparecen con mucha frecuencia, es decir tres veces por semana, deben hacer una consulta con un especialista, antes de medicarse, porque otra cosa que estamos observando es que actualmente existe una sobre medicación con ansiolíticos. 

¿Hay alguna posibilidad de que estas personas que los sufren se lastimen, corran peligro o dañen a la persona que se encuentra al lado?

En general no. La persona que está teniendo un terror nocturno está dormida, no puede hacer nada. Muchos lo viven en la cama durante unos segundos y luego siguen durmiendo. Lo que puede pasar es que, a veces, los terrores nocturnos pueden acompañarse de sonambulismo; se sientan, abren los ojos, gritan y a veces salen corriendo. En el caso del sonambulismo se pueden tomar medidas de precaución. Esta persona no puede dormir en una cama marinera porque se puede caer, y es aconsejable no dejar elementos que pueden lastimar, aparte está bien cerrar las puertas con llave y sacar la llave, no dejar ventanas abiertas, evitar elementos en el camino para que no se tropiece o se caiga. En esos casos es importante acompañar con calma.

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