Artículo publicado por VICE ArgentinaEn Caracas, el presidente de la Asamblea Nacional se había autoproclamado como el mandatario a cargo del ejecutivo nacional, inmediatamente después distintos mandatarios de América y el mundo comenzaron a reconocer al joven líder de la oposición como el nuevo presidente.Para contextualizar: según los datos publicados por la Organización Internacional para las Migraciones en noviembre de 2018, el número de refugiados y migrantes venezolanos supera los tres millones. Entre los países de la región que mayor número de ciudadanos venezolanos han acogido en los últimos años, Argentina se encuentra en cuarto lugar —sólo superado por Colombia, Perú y Ecuador— con 130,000.En Buenos Aires la cita fue en Plaza Vaticano, una plazoleta ubicada al lado del Teatro Colón, pleno centro de la Capital Federal. La insignias de la república bolivariana tiñeron las calles porteñas de un tricolor pujante reunido bajo una misma consigna: ¡Fuera Maduro! Ante cientos de asistentes, un altavoz cantaba canciones de protesta y la ensordecedora multitud la repetía a la vez que alzaba los puños y las banderas. Otras personas preferían compartir el momento en redes sociales y hacían un giro de 360 grados sobre sí mismos con el móvil en alto para captar la panorámica.“¿Quienes somos? ¡Venezuela! ¿Qué queremos? ¡Libertad!”, se escuchaba desde algunas cuadras antes de llegar al sitio de la concentración. Los vecinos de edificios aledaños observaban y aplaudían en silencio desde ventanas y balcones. De pronto, una bandera venezolana comenzó a flamear desde lo alto de uno de los edificios y la plaza estalló en gritos y aplausos.En repetidos momentos sonó el Himno Nacional de Venezuela y las lágrimas de emoción se mezclaban con las de preocupación por las noticias que llegaban desde Caracas; para ese momento ya se hablaba de muertos por incidentes en las manifestaciones: varias personas tomaron el micrófono para contar lo que sentían frente a esta situación; reclamaban libertad, paz y expresaban un fuerte deseo de volver a su tierra.Sigue a Bruno en Twitter
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