Lo que buscan en internet los actores porno antes de grabar sus escenas

Todos queremos trabajar en un ambiente en el que nos llevemos bien con (o al menos toleremos a) nuestros colegas. Y cuando las interacciones laborales van más allá de la charla sobre el tiempo o de tomar unas cervezas después del trabajo, y llegan al sexo anal sin condón, llevarse bien con los compañeros de trabajo es mucho más importante.

¿Cómo hacen exactamente los actores porno para asegurarse de que se llevarán bien en plató con quien les toque correrse? No es que puedan simplemente entrar en LinkedIn y cotillear el perfil de su compañero o compañera (de momento la industria del porno tiene las puertas de LinkedIn cerradas).

Antes, los actores y las actrices porno se investigaban unos a otros viendo las escenas de cada uno ––una tarea ardua en los días del VHS y el DVD––, o se fiaban de los comentarios y recomendaciones de otras personas. Pero hoy hay una opción diferente: las redes sociales.

Actualmente, quien quiera lograr algo en el negocio de la pornografía debe darse mucho autobombo por internet: casi todos los actores y actrices porno mantienen una fuerte presencia en línea. El residuo digital que dejan todas esas cuentas públicas puede dar pistas sobre la persona con la que quizá tengas que grabar una escena.

Para muchos artistas, Twitter es la primera parada, aunque otras redes sociales, especialmente Instagram, también son importantes. Una actriz puede servirse de la información que encuentre en internet de posibles compañeros de trabajo para tener una idea aproximada de con quién va a restregarse. ¿Cuál es su tendencia política?¿Tiene una actitud positiva frente a la vida? ¿Tiene fetiches o gustos especiales? Y, por supuesto, ¿hay atracción física?

"Lo que me gusta de Twitter es que es difícil fingir por mucho tiempo. La naturaleza de esta plataforma hace difícil mantener una máscara", me explicó Sovereign Syre en un email. "Tu verdadera personalidad saldrá a la luz en algún punto". Aunque reconoce que algunas veces hay gente que resulta encantadora en persona pero que no caen bien en internet, el riesgo es relativamente bajo (y, claro, siempre es mejor ser gratamente sorprendido por el carisma de alguien, que decepcionarse por una personalidad desagradable).

En el mejor de los casos, una búsqueda en internet puede permitir al actor o la actriz dar con alguien con quien tendrá conexión y, sobre todo, mucha información sobre todo lo que le gusta. A veces, una investigación previa puede dar lugar a increíbles flirteos antes de la grabación: Ela Darling me contó que en una ocasión que contactó con Addie Juniper antes de actuar juntas para decirle que tenía intención de "meterle suavemente un dedo en el culo", al ver que Darling había reconocido en Twitter que le gustaba que se lo hicieran. "¿Quién dijo que el romanticismo ya no existe", fue la reacción de Darling.

Pero no siempre se da una situación ideal. En esos casos, la labor detectivesca previa es incluso más importante. Saber que alguien no es tu tipo, o que no va a ofrecerte una conversación estimulante puede ser información crucial antes de que empecéis a jugar con vuestros genitales. Y para responder a esas preguntas, páginas como Twitter, Instagram, y cualquier otro sitio donde la gente muestre sus pensamientos y emociones pueden ser esenciales.

Obviamente, hay algunos factores determinantes para saber si la cosa funcionará o no. De los actores con los que hablé, Zak Sabbath ––que depende menos que Darling o Syre de su trabajo sexual para obtener ingresos–– es el más exigente. Si no se siente atraído por la chica, o si ella no está interesada en él, lo más probable es que no se comprometa a hacer una escena. Darling prefiere evitar actores que parezcan irrespetuosos con las mujeres (una buena señal de que posiblemente tampoco lo sean con ella, o con los límites que establezca a la hora de grabar la escena), actores abiertamente racistas, o cualquier persona desagradable con otros actores o actrices porno o trabajadores sexuales. Syre, la menos exigente, me dijo: "Al fin y al cabo, solo se trata de sexo. Pero me niego rotundamente a follar con un simpatizante de Donald Trump".

Además de ayudar a preparar a un actor o actriz para la escena, las redes sociales ofrecen información de gran importancia que les puede resultar muy útil para protegerse frente a la actitud displicente de algún actor, por ejemplo, o, como le pasó una vez a Darling, saber que su próxima coestrella puede estar enfrentándose a una grave enfermedad.

En esa ocasión, Darling vio que una actriz nueva había publicado una foto de sus bragas completamente empapadas para demostrar lo excitada que estaba. "Pero en la corrida se veía claramente que tenía un principio de infección por hongos", dijo Darling. "Y creo que ella no lo sabía". Darling habló con la chica para avisarle de que quizá debería posponer las escenas que tuviera programadas y hacer una visita al médico.

Salvar a los trabajadores sexuales de infecciones fúngicas puede no ser el objetivo principal del Twitter XXX. Pero ofrecer a los actores la posibilidad de conocer digitalmente a alguien antes de hacerlo en persona también nos beneficia a nosotros con porno de mejor calidad.